El hombre más peligroso de Italia, y su mano derecha

Cuando uno tiene la suerte de agarrar en la tele partidos de la Sampdoria, es la oportunidad de ver al héroe en mención. El equipo genovés no es para nada una máquina, ni siquiera un equipo regular. El blucerchiati anda penando por el puesto catorce de la clasificación, pero viene mostrando severas impresionantes actuaciones ultimamente. Y esto se debe, en parte, al orden táctico que logró Walter Mazzarri, y en parte también, a un genio que anda suelto en el norte:

"Ahh, que cague de risa, no?"

Antonio Cassano paga la entrada. En cualquier momento crea. En el momento menos esperado, la pone. A veces a la Samp no le alcanza, pero bien que contagia al resto de compañeros, y es muy agradable ver a gente como Marco Padalino, parece que deja su nacionalidad suiza de lado, y se anima por la jugada arriesgada. Cassano además, es un problema para el rival. Busca al líder contrario, lo provoca, jode. Al árbitro no le deja el trabajo fácil, lo condiciona, sabe reclamar. Es cierto que algunas veces se excede, y termina en las duchas prematuramente, pero ha aprendido a controlar este aspecto.

Hace unos días, por la Coppa Italia, el equipo de Mourinho visitaba el bello estadio Luigi Ferraris, sí, ese en el que las redes del arco por alguna razón son más cortas de lo normal, una belleza. El primer tiempo fue un poema. Cassano siendo el líder talentoso del equipo. Ciertamente, el número 99 no tendría nada que envidiarle a ningún jugador neroazzurro. Por ahí el juego aéreo, nada más. Bueno, sigamos con la Sampdoria, hablábamos de Cassano, el capo del equipo. La paliza propinada al Inter tuvo otros protagonistas. Dijimos algo sobre la mano derecha, un jugador recién llegado al club, un delantero genial: Giampaolo Pazzini. Desde que llegó hace bien poquito, a inicios de año, no dejó de mojar. Y con Cassano crean una dupla que mete miedo a absolutamente a todos los equipos del torneo. Juan Pablo significa uno de los puntales de la levantada del cuadro genovés.

"Dos más, para los muertos de la Fiorentina"

También, vienen detrás Angelo Palombo, el pelado ese que quita bolas como un loquito, y sabe mucho con el esférico en los pies. Y el suizo que juega por la derecha, Padalino. Entre estos, el meta Castelazzi y el experimentado Daniele Franceschini, le clavaron al Inter un 3 a 0 para el recuerdo, del que ningún árbitro los pudo salvar. Y nunca ajustaron, siempre con la bola al piso, con puteadita a Mourinho departe de Cassano incluida. José se ríe, nomás. Si se quiere agregar algo, Mazzarri lo vio todo desde el palco, no pudo estar en el banquillo.

Pase de Cassano, maniobra de Pazzini, dos en el piso y gol

Ah, es cierto. Poco antes, unos tres días para ser exactos, y no es para menos, Los dorianos dieron un preámbulo para lo que mostrarían ante el Inter. Al clásico del Milán, sí, el equipo de Maldini, les hicieron el orto. Nuevamente en el Ferraris, Pazzini hizo de las suyas frente a ese limitado tándem defensivo que es Senderos-Bonera. Cassano poniendo los pases, metiendo la magia. El Milan simplemente necesitaba de otro equipo si quería empezar la subida en el rendimiento. El hombre más peligroso de Italia arrancó marzo sin piedad, y en Génova la gente ya está viviendo lo que podría ser el título de la Coppa Italia desde 1994. Hay hambre.